miércoles, 2 de diciembre de 2015

¡Bienvenido, bienvenida, a mi blog!

Si eres nuevo por aquí, primero de todo quiero decirte que:



Hola, hola, y miles de hola.
Antes de nada, yo soy muy educada, así que podemos comenzar por las presentaciones: Yo soy Lena, tengo 18 años y estudio filología (no sé si hay mucha gente a la que le importe pero ahí lo dejo) y ésta es la primera entrada del blog (aunque también me va a venir muy bien para enlazarla para todos aquellos nuevos visitantes que lleguen nuevo a este mi blog)
Debo decir, por si a alguien por un casual le suena el nombre del blog de algo pero no sabe ubicarlo, que en realidad este blog hace tiempo que existe pero como renovarse o morir y soy demasiado joven para morir aún, pues he decidido borrar todo lo que tenía, cambiar fondo, letras y diseño, e incluso un pequeño cambio en el nombre (antes eran 1000 historias pero 100 me parecía más adecuado y corto), y empezar de 0 totalmente como si lo otro que yo tenía no hubiese existido (aunque es posible que vuelva a subir algunas cosas que tenía antes pero eso es otra historia). 
Y ahora quizás te estés preguntando si no vienes por mi círculo de amigos, conocidos, y personas a las que le hago spam con todo mi amor qué es lo que vas a encontrar aquí y voy a darte la respuesta a esa pregunta que te ronda la cabeza: Hallarás principalmente capítulos con historias que escribo en ese tiempo libre más pequeño de lo que querría que me queda entre la universidad y esas cosis, y quizás alguna que otra reflexión en esos momentos donde te encuentras con más temas en la cabeza y que te lías a cavilar y meditar de Dios sabe qué. Si no fuera porque lo único que leo son libros de la universidad, también subiría reseñas pero dudo que haya mucha gente que le interese una reseña sobre El Cid o sobre La Cautiva (porque os lo puedo resumir en: mierda libros difíciles de que gusten). 
Por ahora deberéis conformaros con mis capítulos que de cualquier forma espero que os gusten mucho mucho. Una de las cosas más gratificantes que encuentro en la vida (¿ñoñada? Nah) es que la gente lea lo que yo escribo y ya si gusta, monto un espectáculo (totalmente verídico). 
Y aquí, a estas alturas, es cuando os dais cuenta de que tiendo a enrollarme muchísimo. Ya veréis como con el tiempo hasta lo encontraréis adorable. 
Como último dato, en principio, subiré entrada los miércoles por la tarde y sábados por la mañana (dicen que una buena manera de que un blog funcione es establecer un horario y como buena aprendiz, ahí lo tenéis). Si hay algún cambio, os lo comentaré de alguna forma u otra; para estas cosas recomiendo que me sigáis y, para ello, a la izquierda siempre tendréis unos botoncitos la mar de cuquis con mis redes sociales. Y ya si no os queréis perderos una entrada que suba, por algún sitio fácil de encontrar pondré un botón de suscribiros que seguro que podréis aprovechar y hacer a esta moza de aquí feliz cual perdiz.  ¡Ah!, y casi se me olvida: No sé hasta qué punto es necesario que lo recuerde pero un comentario siempre es más que bienvenido e incluso para aquella persona que no quiera dejar ver su nombre (que ya ves tú, la CIA creo que está muy ocuapada para buscar a personas que comentan en los blogs y yo ni os quiero contar) están habilitados los anónimos. Ya no hay excusas, ¡a comentar se ha dicho! Os responderé siempre y con gusto, adoro los comentarios, las críticas constructivas, las palabras de apoyo e incluso la gente que viene, comenta "hola" y ya no les vuelves a ver el pelo. Es muy fácil hacerme feliz, no os quejaréis.
Y con esto y un bizcocho... 
Hasta la próxima. 
P.D.: Espero que nadie se sienta ofendido con mi fina ironía (¡já!). Ahora en serio, en estas entradas en las que os hablo yo directamente y no un personaje de mis historias, no os toméis en serio nada de lo que digo (con ciertos límites, claro) porque me gusta en estos momentos dejar que mi mente hable y tiendo a ser algo sarcástica a veces y hacer comentarios que casi (recalco el casi) se podrían tildar de cínicos. Pero el fondo soy un cachito de pan. Y ya me callo, prometido. 
Ahora sí que sí, ¡hasta la siguiente entrada!

2 comentarios: